Verona es un claro ejemplo de una ciudad que se ha desarrollado progresivamente y de forma ininterrumpida durante dos mil años, incorporando elementos artísticos de la más alta calidad de los diferentes periodos que han seguido. Cerca de la residencia hay Castelvecchio, el monumento militar más importante de la señoría Scaligera. El Museo de Castelvecchio, uno de los museos más importantes de la ciudad de Verona, fue restaurado y equipado con los criterios modernos entre 1958 y 1974 por Carlo Scarpa, donde se convirtió en una de las intervenciones más completas y mejor conservadas. Este se distribuye en treinta salas y en los relativos sectores: escultura, pintura, armas antiguas, cerámicas, orfebrería y las antiguas campanas del pueblo.